Tinta negra en este cuaderno azul,
Tinta negra para estos pensamientos...
La voz ausente en el teléfono,
Voz ausente que se volvió en un abismo insoportable,
En una angustia eterna, seis años de suplicio descarnado
Eso es lo que fuiste
una voz ausente
En un corazón puro y solitario.
Añoro esa paz de no saber que existías.
La locura y tu voz fueron de la mano,
Nada podía hacer mas que esperar más agonía y tormento.
Así viví mi locura y
tu existencia en mí,
Hoy puedo decir que de todo eso queda
Nada más que la ausencia y la nada.
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