Me enseñaste…

Me enseñaste que soy una princesa...

Una princesa  de jeans con botas azules,

Que gusta de las cosas sencillas

 Y de pensamientos rimbombantes.

Soy una princesa escondida,  jamás iría a tu encuentro

Los colibríes me muestran el camino por donde debo pernoctar...

Mis pasos no dejan huellas, solo una estela luminosa

Que se pierde en las emociones…

Pretendo el sabor de una buena conversación, con música de fondo

Y deducir a suspiros la conquista de nuevos mundos…

Me dijiste que soy una princesa…

¿Cómo no controlar mis emociones?

 ¿Cómo escapar a ese control, si soy una princesa?

Mi propósito es deducir y deducir en  líneas de colores

Hundir mi existencia en preguntas que no tienen sentido…

Así existe esta princesa en su mundo de ideas,

En su universo que no tiene fin.

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