HISTORIA DE LA CAPILLA VIRGEN DE ITATÍ

HISTORIA DE LA CAPILLA VIRGEN DE ITATÍ “Estancia Virgen de Itatí” de Hugo Talamona Ubicada en el paraje Vaca Cua, departamento de Curuzú Cuatiá

En el año 1958 comienza, a raíz de un sueño que tuvo Dora Villalba de Talamona, donde ve la imagen de la Virgen de Itatí en un árbol de espinillo, ella hizo realidad lo que vio en su sueño en la “Estancia La Verde”, propiedad familiar en conjunto con su esposo Eduardo Talamona, instala en un árbol de la estancia la imagen de la Virgen. Ese mismo año el señor Luis Reggi ofrece un campo,llamado Ordago a la venta a Eduardo Talamona, y ante la insistencia de su esposa Dora lo compra, nombrándola “Estancia Virgen de Itatí”. En un poste en la entrada de la nueva estancia colocaron una imagen de la Virgen, al tiempo sufrió un hecho vandálico que demuestra la prueba de Fe, fomento que la señora Dora hiciera una gruta con sus propias manos, he instalara nuevamente la imagen de la Virgen de Itatí. Años más tardes es nuevamente vandalizada, como desagravio la decisión de la familia Talamona Villalba fue construir la actual capilla, que a lo largo de estos 64 años ha congregado a fieles y devotos de parajes cercanos. En la época que vivía la señora Dora, se realizaban misas y procesiones desde la Parroquia de la Virgen del Pilar hasta ésta capilla, congregando a los promeseros que viajaban a la Basílica de Itatí, preparándose para cumplir sus promesas hacia el altar mayor. Cabe destacar que la familia Talamona tiene una gran devoción por esta Virgen, varias generaciones han tenido este compromiso de fe con ella, habiendo contribuido con donaciones para la construcción de la basílica, cuyo apellido figura en el mármol de la cúpula. Así como también han realizado procesiones desde Curuzú Cuatiá hasta la Basílica de Itatí a caballo, entre otras promesas cumplidas ante la Virgen. En la actualidad quedan vestigios de ésta historia, como el poste de alambrado donde habían colado la primera imagen de la Virgen, que está ubicado frente a la gruta a unos pasos de la capilla, todo esto permanece en el lugar a pesar de los años. Pero por sobre todas las cosas sigue vivo el espíritu de fe con que se creó esta capilla, fe en nuestra señora Virgen de Itatí, que sin lugar a dudas a traspasado el legado de la familia Talamona. María Virginia Aguirre Talamona Curuzú Cuatiá, 12 febrero de 2022